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Memorias de los siglos XVIII y XIX:
Misioneros jesuitas y capuchinos en el sur: rescatan sus crónicas
miércoles, 26 de diciembre de 2018
Romina de la Sotta Donoso
Cultura
El Mercurio
Ofqui Editores publica la travesía de José García desde Chiloé a la laguna San Rafael y los olvidados testimonios de padres que vivieron 40 años en el Wallmapu.
Ofqui Editores sigue recuperando el patrimonio bibliográfico de las formas en que el extremo sur del territorio ha sido explorado, ahora con su nueva colección "Rutas invisibles", que debuta con dos libros.
"Estos caminos fueron trazados por misioneros y expedicionarios que llegaron a estas zonas con un pensamiento utópico; de encontrar riqueza, de convertir a los nativos a la fe cristiana, de buscar el lugar ideal de colonización, y que se internaron por bosques, islas, lagunas, ríos y hielos, siguiendo la orientación de los indígenas", explica su editora, Oriette Sandoval.
Ambos volúmenes tienen apoyo del Fondo del Libro, y son "Misión por los canales australes. La travesía de un jesuita desde Chiloé hacia laguna San Rafael (1766-1767)", del padre José García, y "La Araucanía: memorias inéditas de la misión capuchina en Chile (1848-1890)", del padre Antonio de Reschio.
Del primero presentan una edición corregida, pues encontraron la fuente primaria, de 1811, en alemán. El libro incluye un mapa, un censo indígena y un vocabulario chono. Su autor es un misionero español destinado a Chiloé, que en 1766 se embarca en un periplo de 3 meses, buscando etnias que evangelizar.
"El relato del padre García es de gran belleza, por su imaginación con tintes medievales de los monstruos marinos que se le aparecen en el mar, una verdadera cruzada frente a esta naturaleza tenebrosa, relato que va matizando con agudas observaciones etnográficas", confiesa Sandoval. Y destaca que él no "descubre" lugares, sino que "reproduce la toponimia indígena de los sitios tal cual los oye".
En cambio, "La Araucanía: memorias inéditas..." Sandoval lo halló en el Archivo Diocesano de Villarrica. "Eran unas hojas mecanografiadas; una compilación extractada de las crónicas que debían llevar los misioneros capuchinos en el primer periodo de la orden en la región, de 1848 a 1890", dice.
Los relatos son de misioneros a cargo de las 15 estaciones que fundaron en el Wallmapu, territorio que hoy abarca las regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos. Todos son conmovedores, con belleza, ingenio y una humanidad enaltecedora. Apenas arribado, en 1849, el prefecto Ángel Vigilio de Lonigo confiesa que "aquel pueblo bárbaro y al mismo tiempo heroico me hizo mucha impresión y resolví a todo trance entrar en él (...) Llegado a Santiago fui recibido muy fríamente por el Ministro del Culto y calificó mi proyecto de irrealizable, agregando que el Gobierno no tenía fondos para malgastar en una tentativa estéril (...)".
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